Perteneciente a la Escuela de Salamanca, el Padre Juan de Mariana (1535-1624) fue un jesuita y teólogo español que hizo grandes aportaciones al pensamiento político moderno y a la ciencia económica. Se trata de uno de los pensadores más importantes que ha legado la Iglesia al pensamiento económico y cuya aportación sigue siendo de plena actualidad.
Defensor del libre mercado, la principal aportación económica de Juan de Mariana fue la defensa del equilibrio presupuestario, la moneda sana[1] y la libre competencia como la mejor forma de alcanzar la prosperidad económica y bienestar de la sociedad. La preocupación que centra el pensamiento de Juan de Mariana es la teoría monetaria y la cuestión de la hiperinflación. Para éste, “si baja el dinero del valor legal, suben todas las mercancías sin remedio, a la misma proporción que abajaron la moneda y todo sale a una cuenta”[2], recalcando el impacto negativo de la inflación sobre el consumo. El aumento de masa monetaria había originado en Castilla una situación de hiperinflación que reducía de forma considerable el poder adquisitivo del pueblo y dañaba el comercio. Una situación que afectaba con mayor dureza a las clases más bajas.
Más allá de su aportación técnica, en la obra de Juan de Mariana se intuye una intención de encontrar soluciones dándole una importancia vital a la moral. Un pensamiento económico enfocado, como católico, en alcanzar el bienestar de la sociedad y la protección del más débil. Tal es la preocupación moral de de Mariana por la economía, que en vez de devaluación habla de “envilecimiento de la moneda”[3] trayendo a colación esa dimensión moral: el bien y el mal. Esa preocupación refleja la noción de la Iglesia sobre cómo la economía debería estar al servicio del hombre y no al revés.
En este sentido, el Magisterio de la Iglesia considera la economía como fenómeno eminentemente moral ya que el hombre actúa y decide en libertad, siendo sus actos morales. Así, lo expone Juan Pablo II en la encíclica Centesimus Annus que considera la economía de mercado como un fenómeno que debe estar subordinado a principios éticos y morales para garantizar el beneficio de toda la sociedad, especialmente a los más pobres y marginados.
En conclusión, empezamos nuestro proyecto de Altum Thinker cuyo objetivo es acercar la Doctrina Social de la Iglesia al mundo de la inversión y la economía a través de diferentes pensadores que iremos trayendo en un futuro. El pensamiento monetario del Padre Juan de Mariana destaca la importancia de la estabilidad y la confianza en la moneda, y su trasfondo moral puede ser muy relevante en el contexto actual de inflación. Nos recuerda que la economía y la moneda deben estar al servicio de la sociedad y de su bienestar, y que la estabilidad y la confianza en la moneda son fundamentales para ello.
[1] Instituto Juan de Mariana. 2002. “Juan de Mariana y la Escuela de Salamanca” disponible en internet: https://juandemariana.org/el-ijm/juan-de-mariana/
[2] Mariana, Juan de. 1609. Tratado y discurso de la Moneda de Vellón (De Monetae mutatione). Juan de Mariana, trad.
[3] Torras, Luis. 2019. “Juan de Mariana, la Hiperinflación Castellana y el nacimiento de la Teoría Monetaria Moderna” disponible en internet: https://juandemariana.org/ijm-actualidad/analisis-diario/juan-de-mariana-la-hiperinflacion-castellana-y-el-nacimiento-de-la-teoria-monetaria-moderna/