Seguimos con la misma línea de los meses pasados en renta variable, con subidas en los principales índices, y con alguna excepción como el mercado europeo. Los valores vinculados con la tecnología y concretamente con el sector de los semiconductores experimentan subidas de entre un 10% y 30%, como es el caso de la compañía de software Broadcom.
- S&P 500: 3,47%
- Nasdaq: 6,18%
- Stoxx Europe: -1,30%
En el caso de la renta fija, la previsión de los inversores de bajadas de tipos en el futuro ha provocado subidas en el precio, especialmente los de vencimientos más largos, a partir de 5 años.
Hace poco leí un artículo llamado “Individualismo y soledad en el Japón contemporáneo” del historiador Juan Carlos Encinas[1], en el que se describe el drama que sufre hoy en día la sociedad japonesa, con el incremento de los aislamientos voluntarios (hikikomori), las muertes solitarias de los ancianos (kodokushi) y el número de suicidios.
Con toda razón os preguntaréis ¿qué tiene que ver todo esto con la inversión o con la economía? Pues desde mi punto de vista, quizás no sea el factor principal, pero considero que ha podido ayudar a provocar esta situación.
Como ya os he comentado en algunas ocasiones, el mercado sube cuando se espera que bajen los tipos de interés. En general, si bajan los tipos los créditos son más baratos, podemos consumir más y se podría entender que no tendríamos problemas económicos. Por tanto, ¿Por qué no bajamos los tipos de interés al 0% y vivimos felices para siempre como en Disney? Asunto arreglado, mañana me postulo como presidente del Banco Central Europeo o de la FED y tomo esa decisión, ¡que fácil!
Los anglosajones siempre tienen una frase para cada situación (de todas maneras, creo que la lengua española es mucho más rica, la verdad) y en este caso es “No Free Lunch”, “no hay comida gratis”, toda acción tiene sus consecuencias. El economista, escritor y legislador francés del siglo XIX, Frederic Bastiat lo describió en un ensayo llamado “What is seen and what is not seen”, es decir, lo que se ve y lo que no se ve, ¿Qué quiere decir? como decía antes, toda acción humana tiene consecuencias. Por un lado, las consecuencias que se ven y son inmediatas, y normalmente por las cuales se toma esa decisión; por otro lado, el resto de las consecuencias, que se producen con el tiempo y no se ven de manera inmediata. El problema es que a veces estas consecuencias pueden ser negativas. Bastiat decía que la diferencia entre un mal y un buen economista es que el malo sólo ve la consecuencia inmediata y el bueno tiene en cuenta también las no inmediatas, así como los efectos colaterales de éstas en el futuro. Yo añadiría un tipo más de economista que sería el que, conociendo las consecuencias negativas de una decisión en el futuro, la apoya porque la consecuencia inmediata positiva es más “popular”.
Los Bancos Centrales bajan los tipos de interés para ayudar en momentos de crisis, pero esa es la consecuencia inmediata. Entonces, ¿quiero decir que una de las consecuencias que no se ven es lo que se describe en el artículo que he mencionado más arriba? Veámoslo.
Unos tipos de interés cero o cuasi cero incentivan el consumo inmediato ¿Por qué?
- Cuesta muy poco pedir prestado y, por tanto, más probabilidad de un consumismo exagerado. No soy quién para decir cuánto hay que consumir, pero si nos acostumbramos a poder consumir cuando queramos sin el mínimo esfuerzo, es probable que gastemos en bienes o servicios innecesarios. A mí me ha pasado. No somos perfectos, que le vamos a hacer, consecuencia de una naturaleza caída.
Este gráfico muestra como aumenta el gasto en consumo (línea roja) en relación con la bajada de tipos desde máximos de 1980 (línea azul).

Ilustración 1. Federal Reserve Economic Data
- Desincentiva el ahorro. Si los tipos bajan a cero, el sentido del ahorro pierde fuerza. Además, tipos bajos, llama a mayor consumo presionando los precios al alza por lo que podemos percibir que el dinero valdrá menos en el futuro y, por tanto, mayor probabilidad a consumir que a ahorrar. El ahorro es importantísimo porque es el origen de la creación de riqueza futura. El ahorrador invierte su dinero, sacrifica su consumo inmediato, en proyectos que si tienen éxito pueden ser claves para la cura de enfermedades, para la mejora de la productividad de alimentos, etc. en definitiva, mejorar la salud y de sacar de la pobreza a miles de personas.
Desde antiguo, uno tenía que trabajar para cubrir sus consumos, era impensable financiar el consumo con préstamos. En los países desarrollados nos hemos acostumbrados a pedir préstamos para consumir y es verdad que, en parte, ha ayudado al desarrollo económico de muchos países. Esto era así cuando el consumo se financiaba con ahorro. Sin embargo, con la impresión de billetes y/o con los tipos bajos durante mucho tiempo se estimula el consumo inmediato y se pierden las virtudes que se derivan del ahorro como el sacrificio, el esfuerzo, la paciencia pensando en el futuro. Se crea la cultura de la gratificación instantánea.
¿Se va entendiendo el punto? Quizás esté equivocado, pero al leer esto me viene a la cabeza este pasaje del Evangelio donde decía Jesús: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.” (Mateo 7: 13-14.). Valoramos más lo que implica un esfuerzo, pero para lograrlo hay que “sufrir” ese camino (puerta estrecha y angosto el camino) hasta conseguirlo.
¿Es lo que está pasando en la sociedad japonesa?
Tras la crisis de los años 90 en Japón, el Banco de Japón bajó los tipos a cero o casi cero hasta el día de hoy (ver gráfico) y no sólo no evitó las consecuencias de la crisis, sino que además ha podido tener unas consecuencias no vistas, como decía Bastiat, en la cultura de la sociedad, especialmente en los más jóvenes.

Ilustración 2. Tradingeconomics.com
Cultura de lo inmediato, es decir, si no conseguimos cosas de manera inmediata puede venir la frustración, ansiedad e incluso la depresión. Estas pueden ser algunas de las causas del drama de la sociedad japonesa. Podéis estar en desacuerdo, por supuesto, pero para mí tiene mucho sentido.
¿Puede estar pasando en Europa? Esperemos que no pero ya hay muchas voces que claman para que el Banco Central baje los tipos. No sé, no sé. Cuidado con solventar problemas inmediatos sin pensar en el futuro.
Ojalá nos siga costando esfuerzo conseguir nuestros objetivos y dotar de sentido a nuestros actos porque como dijo Benedicto XVI “toda decisión económica tiene consecuencias de carácter moral”[2]… más tarde o más temprano.
[1] Encinas_Juan_Modulo1.pdf (unam.mx)
[2] Benedicto XVI. Encíclica Caritas in Veritate (n.37).